“La cerámica es eterna … eso es un valor añadido”
Pepe Lora, artesano del barro y socio de la cooperativa Barro de Palma S.C.A. en Palma del Río, nos atiende en su taller entre vasijas y objetos cerámicos resultado de décadas de actividad.
Pepe Lora: En principio hay un germen, un taller que se llamaba “Pepe Lora Artesanía”, que era yo solo en un local pequeño, casi como una cochera, y funcionó unos años. En un determinado momento surge un programa llamado “Escuela de Empresas”, que es de la Junta de Andalucía y todavía está activo. Este programa consiste en que se te facilita una nave, asesoramiento y formación, por lo que empezar se te hace más fácil. Yo lo valoro mucho, porque este arranque de emprendimiento nace desde un grupo de personas que quiere montar algo, no al revés, de la Administración para abajo, sino que hay una gente que tiene interés por algo y la Administración les ayuda, como fue nuestro caso.
Estuvimos tres años en este programa, que fue un empuje muy interesante. Esta oportunidad implicaba ser cooperativa, con lo cual tenía la necesidad de ser unos cuantos para tirar del proyecto. En ese momento la ley marcaba un mínimo de cinco socios, y los busqué. Las cosas van mejor un momento y peor otro, los comienzos son duros, y dos socios se terminaron yendo. Pero la ley cambió y el mínimo eran tres. Se fue otro socio y la ley volvió a rebajar el mínimo a dos, que es los que somos ahora mismo, dos socios tirando del carro.
Y de esta forma nace Barro de Palma S.C.A. Se llama así porque hacemos cosas de barro y estamos en Palma del Río. Además, aquí hay una cantera muy buena de barro, muy limpio, muy interesante.
Pepe Lora: Con el tiempo ha habido incorporación de nuevas cosas. Además del barro, incorporamos la forja y serigrafía. También empezamos con la formación, dando cursos de FP2 y a desempleados, y hemos trabajado con chavales con discapacidad, curso de acceso libre…La formación es algo que nos ha interesado mucho. Nos gusta porque es una forma de transmitir conocimiento, y además le dábamos cabida a gente que quería hacer cerámica.
Con estas actividades hemos logrado una diversificación importante. Eso nos ayudó en el sentido de que a veces funciona mejor una parte y a veces otra diferente. La formación la hemos dejado en standby con la pandemia, pero ya estamos pensando en reformarla, porque hay demanda y ya es posible realizarla.
Pepe Lora: Sí, era un requisito, pero además lo considerábamos interesante. Al fin y al cabo todas las formas legales tienen una estructura empresarial normal. Tiene que haber alguien que dirija, alguien que asuma la contabilidad, en fin, se reparten los departamentos, pero todos estamos empujando porque todos somos partícipes del proyecto. No es lo mismo cuando alguien monta una empresa solo y después contrata a gente. En la cooperativa todos participamos y eso nos gustaba más que coger una formula con una organización piramidal.
“Todos estamos empujando porque todos somos partícipes del proyecto”.
Pepe Lora: Sí, tenemos un trabajador, aunque hubo un momento que tuvimos siete. Pero también puede volver a haberlos, todo depende de la demanda.
Pepe Lora: En general lo veo dificultoso, porque todavía tenemos mucha mentalidad de funcionarios. La gente estudia y se prepara, pero todavía perdura esta mentalidad y pesa mucho. También veo a gente que quiere emprender, y que tiene ganas de hacer cosas. Al final todo cuesta, cualquier posibilidad, y el emprendimiento es una salida estupenda.
Esto es como un niño, te puede ir mejor o peor, puede ser más feo o más bonito, pero es tuyo. Y eso también hace que te levantes cada mañana sin saber cómo va a ser tu día.
Hay que reconocer que un funcionario tiene sueldo fijo, y aquí no. A veces hay más y a veces menos. Y yo creo que hay mucha gente joven con ganas de emprender, incluso más que antes. Aunque se ha avanzado y se ha simplificado, todavía nos encontramos con una pared de burocracia que impone. Ahora, por ejemplo, te das de alta de autónomo y tienes una tarifa plana, pero sigue existiendo mucho papeleo. Se habla de “Ventanilla Única”, y yo no sé si de verdad es única o es una más.
Se están dando pasos, pasos importantes, es verdad, y ahora no se tarda tanto en dar de alta una sociedad como antes, pero te tienes que enfrentar a diferentes Administraciones: una para dar de alta, otra que te dé el permiso para abrir, otra para la licencia de apertura…Y estas cosas echan hacia atrás a alguna gente.
En definitiva, creo que se está mucho mejor que antes y la gente tiene más ganas de hacer cosas. El tema del cooperativismo lo veo buena idea. Ya si algo va marchando, que sea cooperativa o no, no es importante. Pero veo muy positivo que haya más gente empujando contigo a la vez, con las mismas ganas. Entonces es interesante el mundo del cooperativismo.
“Veo muy positivo que haya más gente empujando contigo a la vez, con las mismas ganas”
Pepe Lora:. La innovación es lo primero que tiene haber en una empresa. Hay que innovar no solamente en tecnología productiva, sino también en tecnología de la información, para la promoción de la empresa.
Aquí estamos en un entorno artístico y artesano. Se puede llegar pensar que no es posible innovar en algo que se hace a mano, pero se pueden crear nuevas procesos, mecanizar o, como te decía en redes sociales.
Yo creo que hay que innovar siempre.
Pepe Lora: Ni idea. Cada día voy viendo y digo: “¿Hoy estamos aquí? Sí”. Yo creo que si seguimos con las mismas ganas seguiremos hacia adelante.
También habrá un momento en el que habrá jubilaciones y no sabemos qué pasará después. Es un tema que empezamos a preparar. Hay gente a la que hemos formado bastante bien y puede seguir con esta técnica, pero nos falta ver si ese emprendimiento al final surge o no. En la comarca somos los únicos, y esto desaparecería.
Pepe Lora: Nosotros, dentro del colectivo de empresas locales, somos una empresa más, y por supuesto contribuimos al desarrollo local. Entre otras cosas porque nos dedicamos a un sector, como el de la artesanía y la cerámica, que hay que promocionar y apoyar, porque son oficios antiguos y se perderían. Esto también es desarrollo. Usamos técnicas ancestrales, continuamos con el desarrollo que ya hubo desde los romanos y los árabes.
En Palma del Río hubo siete alfarerías, y nosotros hemos hecho la continuidad de ellas, creando empleo y creando todas las sinergias que hay alrededor de una empresa: hay que transportar las cosas, comprar materia prima…En fin, contribuimos.
Pepe Lora: Claro, eso es un valor añadido. Cuando alguien hace pan artesano, lo hace en horno de leña y está riquísimo, pero te lo comes y desaparece. Y la cerámica es al contrario, es eterna. Nos encontramos cerámica sin esmaltar de la época romana o íbera, y la cerámica permanece en la historia.
Y, claro, eso también es un orgullo. Te encuentras cosas que las hicimos en 1984, por ejemplo, y eso es una satisfacción.
Pepe Lora: Sí, de forma muy artesana. Esto es para el cliente que busca eso. Para el que busca precio tenemos que usar arcillas más baratas, porque la local tiene mucha mano de obra.
Al fin y al cabo, la arcilla es gratis, porque está el campo, y muchas veces el dueño te la regala, pero tiene mucha mano de obra y eso la encarece. Entonces esto se utiliza para clientes que buscan eso específicamente.
Pepe Lora: Enormemente, es el tema más terrible del que podríamos hablar hoy, lo más fuerte. No solamente la materia primera, que ha subido el doble, sino también el tema energético y demás, que también nos supone el doble. Nosotros cocemos en hornos de gas y electricidad. El gas hay que pagarlo antes de usarlo, para llenar el depósito, y no siempre tenemos dos mil euros para gastarlos en gas. La electricidad es otro problema. Como tenemos hornos de gran potencia, tenemos que tener mucha potencia instalada en la nave. Eso significa que, cuezas o no cuezas, la potencia la pagas, anquen tengas el horno apagado. Hay veces que no tienes trabajo y estás pagando la potencia.
Pepe Lora: No tanto el cierre pero sí hemos tenido varios momentos críticos. La época de la crisis en 2008 y después de la pandemia.
Antes de que cayera la construcción hacíamos miles de azulejos, incluso para gente que se compraba pisos y le decía al constructor que los quería hechos a mano. Cuando cayó la construcción, nosotros también caímos. Ahí fue cuando empezamos a diversificar, y metimos el tema de forja o el tema de serigrafía, por eso teníamos varias posibilidades de hacer otras cosas, o teníamos la formación.
Nosotros somos una empresa pequeña y nos adaptamos más fácilmente que las empresas que tienen a mucha gente.
Pepe Lora: Yo lo resumiría en que, con que no pongan problemas, ya están ayudando. Con problemas me refiero a la burocracia.
Hay gente que dice que hay que bajar impuestos. Yo cuando un médico me atiende en condiciones, no como está la sanidad ahora, yo me siento orgulloso de pagar impuestos. Cuando veo que un colegio funciona buen, estoy orgulloso de pagar impuestos. Ahí no le veo problema a pagar impuestos.
Y después, en nuestro sector, demando más apoyo. La artesanía hay que potenciarla un poco más. Es verdad que están haciendo cosas pero hace falta un poco más de atención.
Pepe Lora: Que haya todo el trabajo que se pueda. Como no ofrecemos un producto de primera necesidad, se depende mucho del momento económico que vivamos o los gustos que haya. Echamos de menos trabajo, y echamos de menos que bajen los precios, porque esto es una carrera que no sabemos dónde va a acabar.
Pepe Lora: Yo lo que creo, y ahí tenemos que hacer un esfuerzo importante, es que debemos valorar lo local y lo hecho a mano. Porque cuando empezamos a ver productos de cerámica hechos en China, en serie, sin ninguna artesanía, la gente nos dice que lo que ofrecemos nosotros por seis euros lo encuentra hecho en China por dos. Pero lo que hacemos nosotros está hecho a mano, en un torno, es único, y tiene beneficio para la zona.
“Lo que nosotros hacemos está hecho a mano, en un torno, es único, y tiene beneficio para la zona”
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