TSC: ¿Qué es Hornitural? ¿Qué actividades realizáis?
Ángeles Álvarez: Hornitural es una empresa de turismo activo. Nos dedicamos principalmente a enseñar Hornachuelos, tanto la parte de naturaleza como la parte cultural. Todas las actividades que quieras hacer en Hornachuelos las puedes llevar a cabo con Hornitural.
TSC: ¿Cómo surgió la iniciativa?
Ángeles Álvarez: Llevábamos bastante tiempo con ganas. Yo, hace algún tiempo, hice una escuela taller sobre turismo verde y, posteriormente, gracias a un curso que se impartió en Hornachuelos, se me volvió a despertar la curiosidad. Primero creamos una asociación, y de esa asociación aparece a posteriori Hornitural.
TSC: ¿De dónde viene el nombre “Hornitural”?
Ángeles Álvarez: Uno de los primero proyectos por lo que me interesé fue gracias al GDR de Sierra Morena, que es el que nos corresponde, y fueron unas jornadas ornitológicas. Para mí, las aves siempre han sido importantes y me han gustado. Entonces, uní “Hornachuelos” con “ornitología”, que fue lo que me dio el último empujón para crear la empresa, y si añades “natural” sale “Hornitural”. Es una mezcla de estas palabras.
TSC: ¿Siempre consideraste ser emprendedora?
Ángeles Álvarez: La verdad es que no, y al principio me daba mucho miedo. Quieras o no, tenemos mucho desconocimiento, estamos perdidos en cuanto a lo que significa ser autónomo. Todo lo llevas tú (administración, redes sociales…) y al principio me negaba por completo a dar el paso. Pero, gracias a al CADE (Centro Andaluz de Emprendimiento) y, sobretodo, a Amelia que es la que me ha acompañado, todo fue mucho más sencillo. Prácticamente ella me dio el empujón final junto con el GDR y, la verdad, ha sido una buena decisión.
TSC: ¿Te sientes apoyada por las Administraciones Públicas?
Ángeles Álvarez: Es verdad que el Ayuntamiento se ha volcado en el turismo, pero particularmente no es que nos apoye ni mucho ni poco, simplemente realizamos actividades diferentes. Nuestro crecimiento se debe a nuestro trabajo y a todo lo que nos movemos.
TSC: ¿Crees que Hornitural promueve el desarrollo turístico de Hornachuelos?
Ángeles Álvarez: Sí, mucho. Además, nosotros nos dedicamos a hacer rutas tanto culturales como de senderismo y cada vez vamos aumentando más en nuestro tiempo de recorrido un beneficio hacia el pueblo. Intentamos no hacer una ruta por el pueblo y ya está, sino que hacemos una paradita para que las personas se tomen algo en los restaurantes del pueblo. También nos pasamos por el Centro de Visitantes donde tenemos productos locales como chorizo, salchichón de venado, miel, vino de naranja… Todo producto local que, con su compra, la gente favorece al crecimiento de la zona.
TSC: ¿Se está viviendo un boom del desarrollo turístico en Hornachuelos?
Ángeles Álvarez: Sí, y muy grande. Hay fines de semana que podemos mover entre 600 y 700 personas.
TSC: ¿Piensas que el desarrollo turístico es siempre positivo para el territorio?
Ángeles Álvarez: Siempre que esté en su justa medida. Tenemos que estar muy pendientes de no saturar los recursos que tenemos, porque podríamos morir de éxito. No es positivo que la gente venga y se encuentre con cientos de personas. Nosotros tenemos especial cuidado con los horarios de los grupos para que apenas se vean entre ellos. Es importante que todos nademos hacia el mismo destino pero ayudando a que los habitantes de Hornachuelos no se sientan saturados. Un pueblo así de pequeño no puede albergar por sus calles a tantas personas como si fuese una capital de provincia.
“Tenemos que estar pendientes de no saturar los recursos que tenemos, porque podríamos morir de éxito”
TSC: ¿Qué observas que llama la atención a la gente de fuera?
Ángeles Álvarez: La naturaleza, que tenemos un paraíso por descubrir. Y, sobretodo, el paseo en barco solar, que es una pasada. Todo el mundo quiere venir a montarse en nuestro barco solar que es totalmente ecológico y respeta el medio ambiente. Aquí la gente tiene la oportunidad de pasear por los fiordos andaluces.
“Aquí la gente tiene la oportunidad de pasear por los fiordos andaluces”
TSC: ¿Qué consideras que es lo mejor de haber emprendido?
Ángeles Álvarez: Lo mejor es la satisfacción que te produce cuando te hacen sentir que tu trabajo está bien hecho. Eso no es comparable a nada. Te sientes realizado y, además, puedes ayudar a la gente del pueblo, porque para mí es una alegría poder contratarlos y ver que sienten Hornitural como suyo. Para mí, mis trabajadores son mis compañeros. La unión de todos es lo que nos hace llegar lejos.
“Para mí, mis trabajadores son mis compañeros”
TSC: ¿Cómo ve el futuro de Hornitural?
Ángeles Álvarez: Yo lo veo muy positivo, pero tenemos que asumir que a veces hay bajones a los que hay que enfrentarse. Hay veces que suceden cosas que, aunque no te pasan a ti directamente, te planteas el cerrar. Pero hay algo que te dice que tienes que seguir hacia adelante.
TSC: ¿Piensas que tienen las mismas oportunidades tanto mujeres como hombres a la hora de emprender?
Ángeles Álvarez: Yo no me he encontrado nada en contra. Quizás, como madre, veo que la responsabilidad de los niños recae más sobre las madres. No debería ser así, pero ha sido así toda la vida y todavía no se ha alcanzado la igualdad real en este ámbito concreto. En eso sí tenemos más dificultades.
Al principio, cuando iba a alguna feria de turismo la gente se dirigía a mí como si fuese la secretaria de la empresa, y les tenía que explicar que yo era la que la había creado y la cabeza pensante. Pero observas que a primera vista no te toman en serio.
Por lo demás, no he sufrido grandes desigualdades. Tengo la suerte de pertenecer a una asociación muy grande de empresarias de toda la provincia de Córdoba, y creo que gracias a esta asociación tenemos más beneficios que los hombres, aunque debería ser igual, pero tenemos una fuerza y una unión que hacen que consigamos muchas cosas.
TSC: ¿A qué dificultades se enfrenta Hornitural?
Ángeles Álvarez: Ahora mismo, a no estar preparados para el boom que está viviendo Hornachuelos. En todos los sentidos. Aprendemos a base de golpes, y sabemos que nos vamos a llevar muchos. Ahora estamos en pañales y nos queda un largo camino por recorrer.
