TSC: COARE es de las primeras cooperativas en la provincia tanto en longevidad como en facturación, pero hay algunas personas que pueden no conocerla. ¿Cómo les describiría a estas personas los servicios que ofrece la cooperativa tanto a clientes como a socios?
David Chao: COARE presta servicios de todo tipo relacionados con la agricultura. Se mantienen los servicios y estructuras tradicionales como fueron en su día: secado y comercialización de cereales, suministro de fertilizantes y fitosanitarios, venta de semillas, que siguen, pero en menor medida. Dentro de la adaptación constante a los nuevos cultivos que van surgiendo, como son la constitución de la OPFH (Organización de Productores de Frutas y Hortalizas) de cítricos, el área de olivar, fabricación de piensos y la creación de la Oficina de Atención al Socio donde se engloban servicios y productos complementarios a la actividad agraria como son telefonía, gasóleos A y B y la actividad de seguros agrarios y generales.
Somos una empresa con valores muy diversos, por un lado, tradición, confianza y saber hacer, que nos dan nuestra antigüedad y los años que llevamos trabajando por el sector agrícola y ganadero de nuestra localidad y comarca, y por otro lado valores como la innovación, diversificación, cambio y adaptación, adquiridos por la inquietud y las ganas de crecer y ofrecer servicios de mejor calidad. Estos valores nos han hecho perdurar y crecer continuamente.
En el futuro queremos impulsar la formación tanto interna como externa para nuestros socios con la construcción de un centro de formación y difusión del cooperativismo, con convenios con entidades externas como la Junta de Andalucía y con un plan de formación integral de los socios y de los propios trabajadores de COARE. Por supuesto, continuaremos con el mantenimiento, impulso y mejora de las estructuras y servicios prestados, y por supuesto, estar siempre pendientes para aprovechar nuevas ideas y seguir ampliando y adaptándonos a los cambios.
TSC: ¿Cuál ha sido la evolución de la cooperativa desde su creación? ¿Qué se ha cambiado y qué se mantiene?
David Chao: Evolución y adaptación continua a los nuevos requerimientos, tanto de conocimiento y adecuación a las exigencias de nuestros socios, como a las exigencias normativas que son cada vez más complicadas para nuestros socios y para nosotros como empresa. La idea original no ha cambiado, prestación de servicios para que las explotaciones de nuestros socios sean lo más competitivas y de calidad posible y que los agricultores tengan calidad de vida, y que puedan explotar sus fincas dignamente. Lo que sí cambia continuamente es el mundo que nos rodea y al que nos tenemos que ir adaptando, y estamos intentando ser, a día de hoy, una solución para todas las necesidades de nuestros socios.
En estos años hemos intentando crear el sentimiento de unión, dinamismo y cooperativismo, con la creación del grupo COSUOL (COARE, SUNARAN y OLEOPALMA), que engloba a tres empresas con un potencial de crecimiento muy importante.
“Estamos intentando ser una solución para todas las necesidades de nuestros socios”.
TSC: En 2018, la Junta de Andalucía otorgó a COARE el distintivo de Organización de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH). ¿Qué ha supuesto para la cooperativa?
David Chao: El reconocimiento de la OPFH nos ha dado la posibilidad de crecer y de implantar un modelo de negocio orientado a la búsqueda de la máxima rentabilidad de los socios con el mínimo esfuerzo inversor.
Un antes y un después para uno de los principales cultivos de nuestra zona de actuación, como es la naranja y al que, posteriormente, se le ha sumado la fruta de cáscara o almendra y otros cultivos minoritarios como higos, membrillo y otras frutas. La concentración de la oferta nos ha hecho ser más competitivos en la salida al mercado, ser capaces de marcar unas reglas del juego donde dignificar el precio de la venta de los productos de nuestros socios, así como la garantía del cobro de dicho precio. Estas ideas han sido básicas para el buen desarrollo y aceptación de esta idea.
Además, a través de los fondos operativos hemos podido colaborar en mejorar las explotaciones de nuestros socios buscando rentabilidad y calidad.
TSC: ¿Se sienten valorados en el sector agroalimentarios por las Administraciones Públicas?
David Chao: No lo suficiente. La Administración es un pilar fundamental de la vida en general, de la sociedad actual en su conjunto y, por supuesto, de nuestro sector agroalimentario. Nuestro sector sufre las consecuencias de la sequía y las políticas injustas de la Unión Europea que hacen que cada vez sea más difícil competir en igualdad de condiciones dentro de los mercados. La alimentación es básica para el ser humano, y deberíamos ser considerados un sector estratégico y prioritario en todos los sentidos y la administración debería centrarse en ayudarnos y en colaborar con nosotros.
¿Qué haría falta? Mayor planificación, información y apoyo (acompañamiento). Muchas veces el agricultor se siente solo, perdido e incluso abrumado y esa sensación debemos cambiarla.
Ahora bien, por supuesto, poco a poco intentamos cambiar esa sensación. Vamos a firmar en breve un convenio con el IFAPA de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía para colaborar en medidas de formación, innovación y transferencia tecnológica y de conocimiento que esperamos sea un punto de partida fundamental para nuestra cooperativa y, por ende, para nuestros socios. También, esta semana, hemos recibido la visita de la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Palma del Río, donde le pudimos mostrar el trabajo que estamos desarrollando el grupo COSUOL (COARE, SUNARAN y OLEOPALMA) y las necesidades que tenemos para seguir creciendo y en la que nos mostraron su apoyo y nos ofrecieron colaboración y coordinación.
TSC: ¿A qué retos se enfrenta el sector agroalimentario actualmente?
David Chao: Los englobaríamos en los siguientes:
- El cambio climático, con la mayor expresión de la sequía que estamos viviendo y que puede que las lluvias de los últimos días hayan mitigado algo, pero no lo suficiente
- La globalización, con la competencia de países terceros que no juegan con las mismas reglas (acuerdos comerciales con países de dudosa libertad democrática) nos pone en serias dificultades para competir, ya que estos países no cuentan con medios que dignifiquen el trabajo de las personas y por eso los costes de producción son muchos más bajos, por lo que nos sacan de los mercados.
- La subida de precios de los insumos necesarios como electricidad, gasóleos, abonos, fitosanitarios, etc.
- La volatilidad o incertidumbre de los precios de los cultivos. Cobrar una cantidad justa por el cultivo que venden.
- El incremento de gestiones y registros administrativos.
Muchos retos. Algunos en los que, con nuestras limitaciones y humildad, podemos afrontar, y otros a los que no podemos llegar, pero que son los que nos tocan afrontar en esta época en las que vivimos y que suponemos que no serán mejores ni peores que los que tenían nuestros socios en los inicios de COARE en el año 1944 y nuestros predecesores, así con mucha unión, ilusión y trabajo los afrontaremos.
TSC: ¿Sigue existiendo después de 78 años el sentimiento cooperativista o se han institucionalizado las relaciones con los socios?
David Chao: El sentimiento cooperativista nace muy fuerte en el momento de la constitución, es decir, en los inicios, después poco a poco se va perdiendo debido al relevo generacional y por el transcurso del tiempo. Ahora mismo el cooperativismo se está institucionalizando, y es algo que estamos intentando solucionar con la creación del Centro de Formación y Difusión del Cooperativismo.
Necesitamos un continuo análisis de la situación para seguir ofreciendo la mejor opción para nuestros socios y así ser “competitivos” y válidos para los nuevos agricultores que, junto a la formación antes citada, creemos que podemos fomentar y potenciar este cooperativismo.
“El cooperativismo se está institucionalizando, y es algo que estamos intentando solucionar con la creación del Centro de Formación y Difusión del Cooperativismo”.
TSC: ¿Cuál es, a su parecer, la mayor fortaleza de COARE?
David Chao: Anticiparse a los cambios. Eso nos ha llevado a la diversificación y a convertirnos en un referente de prestación de servicios 100% a los socios en todas sus necesidades.
La innovación, la búsqueda continua de nuevos servicios para tener la mayor y más amplia cartera de servicios para ellos, todo ello sin perder la cercanía y el trato personalizado, etc.
TSC: ¿Cómo se enfrenta la cooperativa al relevo generacional?
David Chao: Muy buena pregunta y muy difícil su respuesta. Es un problema al que vamos muy tarde. Guarda relación con una pregunta anterior, no se le ha dado la importancia al sector agroalimentario y a los agricultores y ganaderos como se merece.
En este punto, la solución debería ser integral, desde la formación, educación, puesta en valor de las profesiones relacionadas con la agricultura y la ganadería que están infravaloradas en nuestro sistema educativo, más ayudas y mejor gestionadas en cuanto a agilidad, requisitos, etc.
Lo que hace COARE dentro de sus limitaciones es colaborar con los agricultores, intentando ayudar y facilitar la transición del negocio, facilitando la entrada de nuevos socios y la salida de los “antiguos”. También participando en programas de realización de prácticas en nuestra empresa para que conozcan y sepan lo que es la actividad agrícola.
TSC: ¿Es COARE una entidad comprometida con el desarrollo sostenible del territorio?
David Chao: En los casi 80 años que COARE lleva trabajando y realizando las inversiones que hemos llevado a cabo, hemos podido colaborar en la sostenibilidad, mantenimiento y fijación de la población al territorio con la generación de empleo.
La diversificación de nuestros cultivos ha sido fundamental para ello, con la evolución a cultivos leñosos que ha mantenido la importancia del sector agroalimentario en nuestra comarca.
A nivel de proyectos concretos de medio ambiente, estamos realizando una auditoría medioambiental para poder mejorar a la empresa en esta materia tan importante. Como primera medida de esta auditoría que ya estamos realizando, incluso antes de acabar y conocer sus conclusiones, hemos iniciado un proyecto de autoconsumo eléctrico mediante la colocación de placas solares en la cubierta o techo de nuestras naves.
Una vez que conozcamos los resultados de la auditoría energética, elaboraremos un plan de trabajo para llevar a cabo las acciones que de esta auditoría hayan surgido, así como poder trasladar posibles acciones a las explotaciones de nuestros socios.
TSC: ¿Cómo valora el cooperativismo como vía para los emprendedores?
David Chao: Sería el ideal para la creación de un modelo solidario, justo y social, pero siempre en equilibrio con la rentabilidad, eficacia y profesionalidad para que el proyecto pueda surgir y pervivir en el tiempo.
La unión hace la fuerza. La puesta en común de recursos, de capacidades, de inteligencias y de propósitos u objetivos, es clave para el éxito de una idea emprendedora, pero no debemos olvidar que la idea debe responder realmente a las necesidades de la sociedad, debe ser rentable, porque si no, no funcionará.
“El cooperativismo como vía para los emprendedores sería ideal para la creación de un modelo solidario, justo y social, pero siempre en equilibrio con la rentabilidad”.
TSC: Territorio Social Córdoba es un proyecto que dinamiza la Economía Social. ¿Cree que este concepto, “Economía Social”, es suficientemente conocido por las propias entidades?
David Chao: Creemos que no nos conocen del todo bien, y la Economía Social no está puesta en valor como debería ser.
No conocen las posibilidades que tenemos para convertirnos, junto con las diferentes administraciones, en referente y en canales de comunicación y colaboración con los agricultores de las zonas donde nos ubicamos, porque básicamente y no se puede olvidar, estamos realmente en el territorio, conocemos sus fortalezas y debilidades, tenemos la cercanía y confianza de nuestros socios agricultores y ganaderos, algo que podríamos y deberíamos saber explotar para, entre todos, trabajar por y para mejorar la calidad y supervivencia de sus explotaciones agrarias, lo que conllevaría la mejora de la calidad de vida de los mismos y por consiguiente del desarrollo socioeconómico y sostenible de las zonas rurales donde nos encontramos.
