TSC: ¿Qué servicios ofrece la SCA Virgen de la Torre?
Fernando Rojas: Los servicios principales que ofrece la cooperativa a nuestros socios es que puedan entregar su aceituna, molturársela, y crear el aceite. También ofrecemos otros servicios como la proporción de gasoil, tanto agrícola como para vehículos particulares, y una tienda en la que los socios pueden adquirir material muy variado, aunque fundamentalmente productos agrícolas y abonos, tanto orgánicos como químicos. Tenemos una sección ecológica.
Nosotros pertenecemos al Grupo Almaliva, que es un grupo de la Subbética, a quienes proporcionamos el aceite a granel. Aparte nos quedamos con unos depósitos de aceite para envasar, y ese sí lo marcamos como aceite “Virgen de la Torre”, que lo puede adquirir el socio o cualquier persona que quiera comprarlo.
TSC: ¿Con cuántos socios cuenta la cooperativa?¿Cómo es la relación de los socios con la cooperativa?
Fernando Rojas: En torno a 250 socios. La relación entre socios y cooperativa se ha mejorado mucho en los últimos años. Hemos creado un grupo de WhatsApp donde existe una comunicación directa con los socios. La relación es fluida, tenemos un administrativo para que pueda atender a los socios y resolverles cualquier duda que pudiesen tener, tanto en horario de mañana como de tarde. Además realizamos una serie de asambleas (formativas, de cuentas…) ordinarias y extraordinarias.
TSC: ¿Cómo fue el comienzo de la cooperativa? ¿Cómo surgió su creación?
Fernando Rojas: La cooperativa surgió en la década de los 60. Antiguamente, los productores tenían que llevar su aceituna a La Rambla o La Carlota, por su cuenta y riesgo, y surgió un grupo de personas que se asociaron y crearon la cooperativa. Al principio era muy pequeña y con el tiempo se ha ido ampliando.
TSC: ¿Cuál ha sido la evolución de la cooperativa?
Fernando Rojas: La cooperativa ha evolucionado mucho. Desde que se llevaba la aceituna en sacos y se limpiaba en los tajos, y la molturaban con los capachos y presas hidráulicas, hasta hoy que realizamos el proceso de limpieza en la propia cooperativa, y el proceso de molturación mecánico.
Antes, un socio a lo mejor traía 500 kilos de aceituna. Hoy perfectamente pueden traer cada uno 5.000 kilos o incluso 10.000. La recogida se ha mecanizado mucho y la cooperativa ha tenido que adaptar a ese volumen.
“La recogida se ha mecanizado mucho y la cooperativa ha tenido que adaptar a ese volumen.”
TSC: ¿Ha habido algún momento crítico donde os plantearais la desaparición de la cooperativa?
Fernando Rojas: No, hasta el punto plantearnos su desaparición nunca hemos tenido que llegar. Ha habido años mejores y años peores, y siempre se han hecho inversiones en relación a las posibilidades que tiene la propia entidad.
TSC: ¿Os sentís apoyados por las Administraciones Públicas?
Fernando Rojas: En algunas situaciones hemos pedido subvenciones y nos la han concedido, así que yo diría que sí. A nivel Ayuntamiento de la localidad, nos muestra mucha colaboración en todos los sentidos.
TSC: ¿Qué necesidades tenéis a día de hoy como cooperativa?
Fernando Rojas: La necesidad fundamental que tenemos en este momento es el espacio. Nos gustaría poder ampliarlo, porque nuestras instalaciones son reducidas. Queremos incrementar una bodega y tampoco tenemos espacio. Pero, a decir verdad, es algo complicado, porque los terrenos circundantes no están disponibles para su compra.
Al principio este terreno era considerado como polígono industrial, con lo que sería factible. Después se calificó como suelo urbanizable, y ahora se ha quitado esa calificación. Por eso, nuestro mayor problema es el espacio.
“Nuestro mayor problema es el espacio”
TSC: Las cooperativas nacen desde un sentimiento asociacionista. ¿Cómo ve el cooperativismo actual?
Fernando Rojas: A nuestra cooperativa se van incorporando cada vez más gente joven, pero mucha parte de los socios son gente mayor. Incluso personas jubiladas que se siguen haciendo cargo de su explotación. Y también observamos la incorporación de más mujeres, la mayoría porque fallecen los padres y se hace cargo.
TSC: ¿Existe en vuestra cooperativa el problema del relevo generacional?
Fernando Rojas: El problema del relevo generacional, como problema, no lo tenemos. La gente joven se va incorporando. La gente mayor acaba delegando en los hijos. Incluso ocurre que aunque los hijos se hagan cargo de la explotación, son los padres los que siguen siendo los socios.
TSC: Como proyecto, Territorio Social Córdoba, dinamizamos la Economía Social. ¿Cree que el concepto de Economía Social es generalmente conocido?
Fernando Rojas: Yo diría que en la gente joven, sí. La gente mayor tiende a desconocer términos como éstos. La gente mayor sabe que la cooperativa es el sitio donde puede llevar su aceituna para después venderla, pero no se planta conceptos más allá. Respecto a los principios, la gente se centra más en su trabajo diario, la cooperativa participa en la economía social, pero eso ya es algo de la directiva, el socio lo interpreta de otra manera.
“La gente se centra más en su trabajo diario.”
TSC: ¿Cómo ve el futuro de la cooperativa?
Fernando Rojas: Siendo sincero, lo veo bien. La gente sigue apostando por el olivar, y eso significan más socios y más producción. Nosotros hemos apostado por ir mecanizando la cooperativa porque se han incorporado más socios y más producción. Desde que hemos entrado en el Grupo Almaliva hemos aprendido mucho y estamos recibiendo premios porque estamos haciendo las cosas bien.
“Desde que hemos entrado al grupo Almaliva hemos aprendido mucho.”
TSC: ¿Os planteáis exportar vuestro producto?
Fernando Rojas: Hasta ahora hemos hecho cosas puntuales. Tenemos algunos puntos de venta en Alemania, de personas que nos conocen y nos encargamos de poner allí el aceite que nos piden. Este año hemos estado en Gourmet Madrid y hemos tenido premios. Tenemos la idea de difundir, pero todavía somos una cooperativa pequeña. Pero sí, tenemos la idea de que nos conozcan desde fuera.
